- Redirección : Cuando el cachorro muerda algo inapropiado, como tus manos o muebles, redirige su atención hacia un juguete adecuado para morder. Mantén una variedad de juguetes disponibles y cuando el cachorro muerda algo inapropiado, dile «no» suavemente y ofrece el juguete apropiado en su lugar.
- Ignorar : Si el cachorro te muere durante el juego, puedes interrumpir la actividad y retirar tu atención brevemente. Cruza los brazos y da la espalda al cachorro durante unos segundos para mostrarle que morder con fuerza detiene la diversión. Luego, puedes reanudar el juego una vez que se calme.
- Enseñanza del límite de presión : Puedes enseñarle al cachorro a controlar la fuerza de su mordida utilizando la técnica del «ouch». Cuando te muerda con demasiada fuerza, emite un sonido agudo como «¡ouch!» para indicarle que ha hecho daño. Si el cachorro te suelta, elógialo y recompénsalo. Esta técnica ayuda al cachorro a aprender los límites de la presión de su mordida.
- Socialización con otros perros : Jugar con otros cachorros o perros adultos puede enseñarle a tu cachorro a controlar su mordida de manera natural. Los perros tienen formas sutiles de comunicarse entre ellos durante el juego para indicar cuándo la mordida es demasiado fuerte. Esta interacción ayuda al cachorro a aprender la inhibición de la mordida de manera efectiva.
- Consistencia y paciencia : La clave para enseñar a un cachorro a no morir es ser consistente y paciente. Mantenga las reglas claras y aplique las mismas técnicas de corrección cada vez que el cachorro muerda inapropiadamente. Recuerda que el entrenamiento lleva tiempo y esfuerzo, así que sé paciente y refuerza el buen comportamiento con elogios y recompensas.
- Entrenamiento de obediencia básica : Enseñar comandos básicos como «sienta» y «quieta» puede ayudar a controlar el comportamiento del cachorro, incluido el hábito de morder. Cuando el cachorro esté a punto de morir, puedes utilizar estos comandos para redirigir su atención y mantenerlo enfocado en comportamientos más apropiados.
- Evitar situaciones de sobreexcitación : Los cachorros a menudo mueren cuando están sobreexcitados o estimulados. Trata de identificar las situaciones que desencadenan la mordida, como el juego brusco o el exceso de estímulos, y modera el entorno del cachorro para evitar que se sobreexcite. Proporciona momentos de calma y descanso durante el día para ayudar al cachorro a regular sus niveles de energía.
- Entrenamiento de la inhibición de la mordida : Imita el comportamiento de otros perros corrigiendo suavemente al cachorro con un gruñido o una mordida suave cuando muerda demasiado fuerte. Esto enseña al cachorro a moderar la fuerza de su mordida.
- Enseñanza de la calma : Enséñale al cachorro a mantener la calma mediante el entrenamiento de «captura de la calma», recompensándolo cuando esté tranquilo y relajado, lo que puede reducir la incidencia de mordeduras por sobreexcitación.
- Tiempo fuera : Cuando el cachorro muere con fuerza o no responde a otras técnicas, puedes usar el tiempo fuera. Coloca al cachorro en un área de tiempo fuera, como una habitación o un corral, durante unos minutos para que entienda que morder con fuerza resulta en una interrupción del juego.
- Usar repelentes de sabor : Aplica repelentes de sabor seguros en las manos u objetos que no quieres que tu cachorro muerda. Estos productos desagradables ayudan a disuadir al cachorro de morder cosas inapropiadas.
- Proporcionar ejercicio mental y físico adecuado : Un cachorro bien ejercitado mental y básicamente es menos propenso a morder por aburrimiento o exceso de energía. Proporciona suficiente ejercicio y estimulación mental a tu cachorro con actividades como paseos, juegos de búsqueda y rompecabezas de juguetes.
- Mantener un ambiente seguro : Elimina los objetos peligrosos o tentadores del alcance del cachorro para evitar que muerda cosas que no debe. Mantén el ambiente seguro y supervisa al cachorro de cerca.
- Refuerzo positivo : Utilice el refuerzo positivo para recompensar el buen comportamiento. Cuando el cachorro elija no morder o morder suavemente, elógialo con entusiasmo y dale una golosina o un juego como recompensa. Esto refuerza la conducta deseada y ayuda al cachorro a asociar el no morder con experiencias positivas.
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